El presidente de la Junta Editorial internacional del World Socialist Web Site, David North, llamó el 16 de enero a la formación de una coalición internacional de sitios web y periodistas socialistas y antiguerra para contrarrestar la censura del Internet.
North hizo este llamamiento durante el seminario en línea en vivo junto con el periodista Chris Hedges, Organizando Resistencia a la Censura en Internet. El evento atrajo a una audiencia global sustancial y fue visto más de 15.000 veces en Facebook y YouTube en las 24 horas posteriores a su transmisión. Una declaración del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, apoyando el evento también fue leída.
“Se necesita formar una coalición para defender rigurosamente la libertad del internet, la neutralidad de la red, para organizar la defensa tanto de los sitios web como de las personas que son atacadas”, dijo North. Instó a la participación en la coalición de todos “aquellos que están comprometidos con la lucha por el socialismo y la oposición a la guerra”, y agregó: “El World Socialist Web Site y el Comité Internacional están dispuestos sobre esta base de principios para trabajar con quienes entienden los problemas críticos en cuestión”.
La discusión entre North y Hedges exploró el contexto político de los esfuerzos para censurar el Internet y abolir la neutralidad de la red, incluidos los niveles históricos de la desigualdad social hoy día. Tanto North como Hedges hicieron hincapié en la conexión inseparable entre la guerra y la destrucción de los derechos democráticos, como la libertad de expresión.
Hedges declaró: “El capitalismo corporativo, la globalización, el neoliberalismo, como quieran llamarlo, está en crisis. En primer lugar, la ideología misma ha perdido credibilidad. Ya no tiene ninguna aceptación en todo el espectro político. Ha sido expuesta como una mentira... Las élites gobernantes están asustadas porque vieron la farsa política que habían creado, tanto en el Partido Republicano como en el Demócrata, cuyos dirigentes, ya sea la dinastía Bush o la dinastía Clinton, o Barack Obama, todos han sido sirvientes del Estado corporativo”.
North y Hedges también examinaron los pretextos utilizados para justificar la supresión de la libertad de expresión y discutieron estrategias políticas para defender los derechos democráticos, incluida la necesidad de que dicho movimiento sea independiente del Partido Demócrata.
“Por supuesto, las élites buscan y han tenido bastante éxito en ello, canalizar la energía de regreso a un sistema muerto, es decir, el Partido Demócrata”, dijo Hedges. “Y por eso, no que le importe a él o que sea importante del todo, yo no respaldaría a Bernie Sanders, porque todo ese dinero y esa energía—recuerden que incluso usó la palabra 'revolución'— terminaron con él corriendo por todo el país diciéndoles a todos que votaran por Hillary Clinton”.
North enfatizó la importancia de un Internet libre y abierto para la construcción de un movimiento revolucionario internacional de la clase trabajadora. “Sobre todo, queremos defender la libertad del Internet porque creemos que la necesidad de desarrollar un entendimiento de la crisis del capitalismo, la lucha por un programa revolucionario, es la cuestión más crítica”.
En el transcurso del evento, North resumió la campaña del WSWS contra la censura de sitios web izquierdistas y antiguerra, que comenzó el año pasado después de que el WSWS notara una disminución significativa en sus propias referencias en los resultados de búsqueda de Google.
Este declive no fue un producto accidental de la actualización del algoritmo de búsqueda de Google, explicó North, sino que fue un esfuerzo deliberado para bloquear el acceso a los sitios web que publican contenidos antibélicos y anticapitalistas. De los 150 principales términos de búsqueda en inglés que anteriormente dirigían a los usuarios de Google al WSWS, como “socialismo”, “trotskismo” y “Revolución Rusa”, para junio del año pasado, 145 ya no lo hacían.
“[Los c]ríticos del capitalismo, los críticos del imperialismo, los críticos de la estructura, como yo”, dijo Hedges, “han sido empujados a los márgenes, fuera de las principales publicaciones como el New York Times, donde trabajé durante 15 años. Ahora, lo que estamos viendo en esencia es que ya no tienen un contraargumento que la gente crea. Entonces, estos críticos marginados —el World Socialist Web Site imprimirá críticas del capitalismo, presentará el abuso de la clase trabajadora, al igual que un puñado (no estamos hablando de muchos) de los sitios; Counterpunch es muy bueno, Alternet— están siendo atacados porque las élites gobernantes ahora consideran que estos críticos son peligrosas y potentes”.
La discusión trajo mensajes de apoyo de Assange, el documentalista John Pilger y la activista contra la guerra Cindy Sheehan, que fueron leídos durante la transmisión.
Assange, que ha estado detenido en la embajada de Ecuador en Londres durante cinco años y medio, dijo que “felicita al WSWS” por el evento. Señaló el peligro que representa el Internet para la élite gobernante, mientras advierte sobre sus esfuerzos para controlar la expresión de ideas en línea.
“Si bien Internet ha provocado una revolución en la capacidad de las personas para educarse a sí mismas y a los demás, el fenómeno democrático resultante ha sacudido el poder establecido hasta su núcleo”, dijo Assange. “Google, Facebook y sus equivalentes chinos, que están integrados socialmente, logísticamente y financieramente con las élites existentes, han tomado pasos para restablecer el control sobre el discurso. Esto no es simplemente una acción correctiva. La influencia social masiva indetectable impulsada por la inteligencia artificial es una amenaza existencial para la humanidad”. (Lea la declaración completa de Assange aquí)
Pilger señaló el papel de los principales medios de comunicación en la justificación de la censura del Internet: “La disidencia, una vez tolerada en la corriente principal, ha sufrido una regresión a una clandestinidad metafórica, a medida que el capitalismo liberal avanza hacia una forma de dictadura corporativa. Este es un cambio histórico, con los periodistas controlando los perímetros del nuevo orden. Sea testigo de la histeria antirrusa y de las cazas de brujas de #MeToo, especialmente en periódicos liberales como el Guardian y el New York Times. Con los periodistas independientes expulsados de la corriente principal, la red mundial sigue siendo la fuente vital de divulgación seria y análisis basado en la evidencia: el verdadero periodismo”.
La declaración de Sheehan explicó que la clase dominante estaba tratando de silenciar las voces de oposición en línea con el fin de obligar a la población estadounidense para que apoye la guerra.
“El Estado de seguridad nacional está ideando más y más formas de no solo reprimir la disidencia, sino también de guiar a los usuarios de Internet a pensar de la manera en la que el imperio quiere que pensemos: el propietario de la red social más grande lo ha admitido descaradamente, con una indignación hacia ello sorprendentemente débil, si acaso una indignación del todo (excluyendo a los presentes). Y, oye, si la propaganda no funciona lo suficientemente rápido como para tenernos marchando al paso de la máquina de guerra, una advertencia de misiles balísticos muy conveniente, aunque falsa, para la gente de Hawái podría hacer el trabajo”.
Visite endcensorship.org para ver la discusión completa y unirse a la lucha contra la censura del Internet.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 18 de enero de 2018)