Español

Sindicatos, Podemos y CaixaBank colaboran para eliminar 8.000 puestos de trabajo

CaixaBank, el mayor banco del mercado español, está trabajando de forma estrecha con los sindicatos y el gobierno del Partido Socialista (PSOE)-Podemos para eliminar 8.291 puestos de trabajo. Aunque posteriormente bajó los recortes a 7.791 despidos. Sin embargo, sigue siendo la mayor reducción de personal en el sector bancario de España.

La semana pasada, la dirección informó a los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y a la socialdemócrata Unión General del Trabajo (UGT) de los planes de reducción de plantilla de 44.000 a 36.109. Más de 1.500 sucursales serán cerradas.

Sede de Caixabank en Madrid, España, 2013 (Foto: Luis García)

Este es el resultado de la fusión el pasado mes de septiembre entre La Caixa y Bankia, respaldada por el gobierno PSOE-Podemos, el Banco de España y el Banco Central Europeo. El banco fusionado tiene alrededor de 650.000 millones de euros en activos.

En 2012, Bankia fue rescatada con 22.500 millones de euros. Nueve años después, apenas se han recuperado 3.300 millones de esa cantidad. No se espera que la nueva fusión signifique que este dinero sea devuelto.

El salvaje ataque contra los trabajadores fue ampliamente anticipado, con informes de entre 6.000 y 10.000 despidos. CCOO y UGT no movilizaron a la plantilla, sino que dejaron clara desde el principio su disposición a aceptar la pérdida de puestos de trabajo.

El pasado mes de septiembre, Unai Sordo, secretario general de CCOO, dijo que la fusión “La operación tiene una lógica empresarial bastante acusada y, si se confirma, tiene un alcance estratégico importante porque estamos hablando de una entidad financiera con importantes participaciones en otras empresas de energía, de comunicación y de infraestructuras”. Y continuó: "Cada vez que hay una fusión esto tiene algún tipo de efecto en las relaciones laborales y en el número de empleados", comprometiéndose a garantizar que no haya despidos "traumáticos".

El representante de UGT, Daniel Esteban, ha afirmado que el objetivo de UGT es "la necesidad de mantener el empleo".

En los siguientes seis meses, los sindicatos no hicieron nada públicamente, pero entre bambalinas dejaron claro su apoyo a los recortes de empleo. El Español escribió: "Una fuente sindical presente en la mesa de negociación del ERE de CaixaBank explica a este periódico que sus cálculos estiman en 5.000 trabajadores como máximo el excedente de la plantilla tras la integración de Bankia".

Ahora, los sindicatos plantean cínicamente que están sorprendidos por el anuncio. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado que los despidos son "una prueba evidente de falta de sensibilidad". Agregó: "Endeudamos al país en su conjunto para que hoy el sector financiero pueda estar vivo".

La verdad es que la clase dominante, en colaboración con los sindicatos, se rescató con miles de millones del dinero de los contribuyentes que se pagaron con los ataques sociales a la clase trabajadora.

Sordo, de CCOO, calificó las medidas de despido de Caixa-Banco como "una obscenidad", especialmente "después de que se impusieran las políticas de austeridad en España a cambio del rescate del banco". Llamándolo "una vergüenza", sordo continuó: "Exigimos corresponsabilidad al sector financiero, que ha sido salvado por España, por su ciudadanía y que no está teniendo una actitud corresponsable a la hora de abordar su proceso de modernización".

Apenas dos días después, otro banco, BBVA, anunció planes para despedir a 3.800 trabajadores, o el 16% de la plantilla, y cerrar 530 sucursales. Una vez más, CCOO fingió estar sorprendido, calificando el plan de "indefendible y escandaloso".

En total, el sector bancario español podría recortar hasta 15.000 puestos de trabajo este año. Desde 2008, ha perdido casi 120.000 trabajadores (el 35% del total) y ha cerrado 20.000 sucursales, según el Banco de España. En el mismo período, obtuvo 200.000 millones de euros de beneficios.

Las burocracias sindicales no tienen intención de librar ninguna lucha. Estrechamente vinculados al estado capitalista y a las empresas, apenas intentan hacerse pasar por defensores de los trabajadores a los que supuestamente representan. En cambio, actúan como policías laborales, reprimiendo las luchas, imponiendo recortes de empleo y retroceso social a la clase

obrera en aras de burocracias privilegiadas. No se les puede presionar para que realicen políticas favorables a los intereses de los trabajadores, más de lo que uno puede presionar a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) por una política pro trabajadores.

CCOO y UGT actúan como coejecutores de los planes de despido de CaixaBank. Lo mismo puede decirse de las otras decenas de planes de despido que se están aplicando en toda España, afectando a casi 30.000 trabajadores de todos los principales sectores industriales. En los últimos seis años, más de 250.000 trabajadores han perdido su empleo en virtud de estos planes.

Los sindicatos desempeñan un papel despreciable en estos expedientes de regulación de empleo (ERE). Parte del dinero de los despidos va directamente a las arcas sindicales como comisiones por trabajador despedido, en la mayoría de los casos sin el conocimiento del propio trabajador. Los sindicatos pueden ganar hasta un 10 por ciento por cada uno de ellos.

Además, los trabajadores de los EREs pagan una cantidad fija, que oscila entre 100 y 400 euros, para los servicios de asesoramiento jurídico del sindicato. Esto ayuda a explicar la popularidad de estos expedientes entre las burocracias sindicales y las grandes empresas en la última década.

Durante la pandemia, los sindicatos también han coimplementado la política de la clase dominante de "inmunidad colectiva" y entregas masivas de dinero a los ricos. Apoyaron políticas de regreso al trabajo y de regreso a la escuela responsables de millones de infecciones Covid-19 y decenas de miles de muertes. España tiene ahora una tasa de mortalidad excesiva de más de 100.000 fallecidos y 3,4 millones de infecciones.

En cuanto al rescate previsto para distribuir 140.000 millones de euros de fondos de la UE a las corporaciones y bancos, CCOO y UGT se sientan en el comité asesor de fondos supervisando cómo se reparte el dinero. Cuando se anunció este paquete, ambos sindicatos afirmaron que no estaban vinculados a la austeridad. En las últimas semanas, el gobierno PSOE-Podemos ha anunciado importantes reformas de las pensiones para aumentar la edad de jubilación, al tiempo que ha puesto en marcha otra reforma laboral, la cuarta en una década, destinada a atacar los derechos y condiciones laborales de los trabajadores.

En cuanto a Podemos, al igual que los sindicatos, eran conscientes de la destrucción de empleo de CaixaBank de antemano. Emitieron críticas entre dientes, al tiempo que dejaron claro que no movilizarían a los trabajadores contra estos planes.

Podemos afirma de manera fraudulenta que el PSOE lo hizo sin consultarles. Su filial regional en Andalucía planteó que la fusión bancaria se hizo "gracias al apoyo del PSOE en el Gobierno, sin pedir la opinión de Podemos".

En Twitter, el titular de Economía de Podemos, Nacho Álvarez, apeló impotentemente al PSOE a utilizar su participación minoritaria del 16% en acciones de CaixaBank para frenar los despidos, escribiendo: "Podemos dijo que la fusión de Bankia y CaixaBank era una noticia preocupante y, por desgracia, el tiempo nos ha confirmado. El Estado debe utilizar su participación en la entidad para defender el empleo y el interés público". Álverez no llamó a los trabajadores a protestar, y mucho menos a la huelga.

La traición de los sindicatos y del partido "populista de izquierdas" Podemos reflejan el hecho de que ambas fuerzas hablan, no por la clase trabajadora, sino por sectores adinerados de la clase media, indiferentes y hostiles a los intereses de los trabajadores.

Para que la clase trabajadora de la batalla, los trabajadores deben crear nuevos órganos para coordinar sus luchas en diferentes fábricas, industrias y países en oposición a la clase dominante y a los sindicatos corporativistas. A tal fin, el Comité Internacional de la Cuarta Internacional (ICFI), el WSWS y sus Partidos Socialistas de Igualdad afiliados piden la formación de la Alianza Internacional Obrera de Comités de Base (AIO-CB o IWA-RFC por sus siglas en inglés).

El desarrollo de una red de comités de trabajadores es absolutamente esencial. Pero esto debe basarse en un programa y principios socialistas. Esto sólo puede ser combatido por el desarrollo de un partido revolucionario en la clase trabajadora, opuesto a los partidos pequeño-burgueses como Podemos. Instamos a los lectores y simpatizantes a registrarse y unirse al Rally del Día de Mayo en línea del ICFI para obtener más información sobre la IWA-RFC. Será transmitido en vivo en wsws.org/mayday.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 27 de abril de 2021)

Loading