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Perspectiva

Se vislumbra la magnitud del genocidio en Gaza

En tres días de pausa de los dos meses de bombardeos israelíes en Gaza, los reporteros han comenzado a documentar la evidencia que queda del asesinato masivo y deliberado de la población civil de Gaza en la mayor escena del crimen en el mundo.

La semana pasada, Político reportó que la Casa Blanca se encontraba “preocupada” de que la “pausa” en el ataque israelí “les darí a los periodistas un acceso mayor a Gaza y la oportunidad de arrojar más luz sobre la devastación en el sitio, lo que pueda hacer que opinión pública esté contra Israel”.

Hospital Indonesio en ruinas, con masivos daños a las instalaciones y pacientes atrapados dentro.

Y eso mismo ha ocurrido. Un reporte desde el terreno publicado por Al Jazeera el fin de semana describió la escena en el Hospital Indonesio de Gaza: “El hedor de la muerte obliga a las personas a cubrirse la nariz, cuerpos incinerados, descompuestos, incluyendo de niños, están amontonados en una esquina. No ha habido entierros porque los francotiradores israelíes disparaban al que intentara salir para cavar una tumba. Las calles, las escuelas, las casas, las tiendas: los ataques israelíes las han destruido todas”.

Estos reportes desenmascaran completamente la mentira del presidente estadounidense Joe Biden de que las autoridades sanitarias de Palestina estaban exagerando la cifra de muertes en Gaza. De hecho, el Gobierno de Biden ahora admite que la cifra oficial es una gran subestimación.

Han pasado dos semanas desde que el Ministerio de Salud en Gaza publicó la última cifra de muertes, dado que el colapso de los servicios de salud imposibilitaron seguir contando los muertos. No obstante, el último recuento no oficial ofrecido por el Ministerio de Información el miércoles, estima que 14.532 personas han fallecido, incluyendo 6.000 niños y 4.000 mujeres.

La cineasta Bisan Owda, cuyos reportes desde Gaza en redes sociales han capturado la atención de millones en todo el mundo, describió la realidad en términos más simples: “Las cifras de Gaza que necesitas saber: 20.000 personas han muerto en 50 días de escalada; 7.000 de ellas siguen bajo los escombros; 8.000 son niños; todos son civiles”.

Según los funcionarios gazatíes, 233.000 unidades de vivienda o aproximadamente la mitad de los hogares de Gaza, han quedado destruidos o dañados. Las bombas o misiles han impactado 266 escuelas, 67 de las cuales han quedado destruidas. Israel ha asesinado a 205 trabajadores de la salud y 64 periodistas. El aspecto más impactante de las cifras de fallecidos es la cantidad masiva de mujeres y niños.

Madre palestina Hiyam Qudih cocina frente al edificio donde vivía su familia, que fue destruido por el bombardeo israelí de la Franja de Gaza, en el pueblo Khuza’a, al este de Jan Yunis, 26 de noviembre de 2023 [AP Photo/Adel Hana]

Un artículo publicado en el Guardian el domingo declara que Israel se ha cobrado la vida de entre 1.000 y 2.000 combatientes de Hamás. Incluso si eso fuera verdad, significaría que por cada combatiente muerto, Israel ha matado a entre 3 y 6 niños, y que entre el 85 al 92 por ciento de los muertos son civiles.

El domingo, el New York Times publicó en su primera plana un artículo donde explica que la cifra masiva de niños y mujeres que han muerto en la guerra de Gaza no tiene precedente en el siglo XXI.

“Israel ha causado las muertes de civiles en la Franja de Gaza como una parte lamentable pero inevitable de los conflictos modernos… Pero un análisis de los conflictos pasados y entrevistas con expertos en bajas militares y armamento sugieren que el ataque israelí es distinto”.

El Times señaló: “Ya se ha reportado más del doble de mujeres y niños asesinados en Gaza de los que se han confirmado en Ucrania, según cifras de Naciones Unidas, después de casi dos años de ataques rusos”.

El reporte añade que el 70 por ciento de las muertes reportadas en Gaza han sido de mujeres y niños, a pesar de que la mayoría de los combatientes de la resistencia son hombres. “En los últimos conflictos entre Israel y Hamás, por ejemplo, aproximadamente el 60 por ciento de las muertes reportadas en Gaza eran hombres”, escribió el Times .

El artículo indica que el uso de bombas de 2.000 libras (aproximadamente una tonelada) eclipsa cualquier cosa que se haya visto en las guerras del siglo XXI. El Times cita a un funcionario estadounidense que dice, “aproximadamente el 90 por ciento de las municiones que Israel ha arrojado en Gaza son bombas guiadas por satélites de entre 1.000 y 2.000 libras”.

El Times afirmó: “En los combates de este siglo, por el contrario, los oficiales militares estadounidense creen que la bomba aérea más común de EE.UU. —una munición de 500 libras— era demasiado grande para la mayoría de los blancos en combates contra el Estado Islámico, en ciudades como Mosul, Irak, y Al Raqa, Siria”.

Como todo lo que publica, el Times formula y filtra cuidadosamente su artículo para proteger los intereses estatales de EE.UU. Si bien presenta estadísticas que solo se pueden explicar por el ataque deliberado a civiles, el Times evita vincular estas acciones con las declaraciones de funcionarios israelíes, quienes han afirmado repetidamente que su objetivo es matar a los civiles palestinos.

A inicios del mes, el presidente israelí Isaac Herzog dijo que toda la población de Gaza es responsable de los ataques del 7 de octubre, afirmando, “Se trata de toda una nación allá afuera que es responsable… No es cierto todo lo que dicen de que los civiles no sabían ni estuvieron involucrados. Es absolutamente falso”.

A la pregunta de si 'eso los convierte, implícitamente, en objetivos legítimos', Herzog respondió: 'Cuando tienes un misil en tu maldita cocina y quieres disparármelo, ¿tengo derecho a defenderme?'.

El mes pasado, el primer ministro israelí Netanyahu declaró: “Deben recordar lo que Amalek les ha hecho”, invocando el pasaje bíblico que ordena “dar muerte a hombres y mujeres, niños y bebés, ganado vacuno y ovino, camellos y asnos”.

“Luchamos contra animales humanos y actuamos como corresponde”, declaró el mes pasado el ministro de Defensa, Yoav Gallant.

Como explicó Craig Mokhiber, exdirector de la oficina en Nueva York del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos: “Las declaraciones explícitas de intenciones de los dirigentes del Gobierno y el ejército israelíes no dejan lugar a dudas ni al debate” de que Israel está llevando a cabo un “caso de genocidio de libro de texto”.

En otras palabras, para utilizar el lenguaje del Times, “el ataque de Israel es diferente” de las guerras anteriores, no solo en la escala de muertes entre la población civil, sino en la voluntad de los funcionarios israelíes de admitir que tienen el objetivo deliberado de matar al mayor número posible de civiles.

Todo lo que Israel ha hecho, además, ha sido coordinado con el Gobierno de Biden. Todas las bombas de 2.000 libras que ha lanzado sobre Gaza fueron fabricadas en Estados Unidos y suministradas por el Pentágono. Desde el punto de vista de Israel y del imperialismo estadounidense, uno de los objetivos de la “pausa” es reabastecer al ejército israelí, lo que la Administración de Biden está llevando a cabo con entusiasmo.

Mientras que el Times intenta diferenciar el ataque de Israel contra la población de Gaza de la invasión estadounidense de Irak y Afganistán, el genocidio en Gaza marca una extensión y expansión de los crímenes del imperialismo estadounidense. Estas guerras se han cobrado más de 1 millón de vidas e involucraron el uso de tortura, secuestros y violaciones como política de Estado.

Ni un solo funcionario electo u oficial militar ha sido acusado, ni mucho menos encarcelado, por estos enormes crímenes. Ahora, como demuestran las imágenes de la destrucción de Gaza, el imperialismo estadounidense y mundial están llevando a cabo crímenes a una escala mayor, y están preparando otros aún mayores para el futuro.

Detener el genocidio en Gaza requiere la construcción de un movimiento contra la guerra y de masas, de la clase obrera internacional, armado con una perspectiva socialista. Una demanda clave de este movimiento debe ser que los responsables de estos crímenes de guerra, incluidos no solo los funcionarios civiles y militares israelíes, sino también los líderes de Washington, París, Londres y Berlín sean procesados por crímenes de guerra.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 26 de noviembre de 2023)

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