El líder del Partido Laborista del Reino Unido, Sir Keir Starmer, se ha jactado de que está preparado para 'matar a millones de personas' mediante el uso de las bombas nucleares británicas contra un Estado enemigo. 

Lo hizo el 12 de abril en una entrevista con ITV News durante una visita al astillero BAE Systems en Barrow, Inglaterra, donde se construyen los submarinos británicos dotados con armas nucleares. BAE tiene el contrato para reemplazar los submarinos de la clase Vanguard a partir de principios de la década de 2030, Starmer estuvo acompañado por el secretario de Defensa en la sombra, John Healey, para presentar la política de armas nucleares del Partido Laborista para las elecciones generales de este año. 

Cuando el corresponsal político Harry Horton le preguntó si, en caso de que Gran Bretaña estuviera bajo ataque, estaría dispuesto a presionar el botón nuclear, Starmer respondió: “La disuasión nuclear es la amenaza máxima y, por lo tanto, por supuesto, la disuasión sólo funciona si hay una preparación para utilizarla.” 

Cuando se le preguntó si este era el caso 'incluso si significaba potencialmente matar a millones de personas', Starmer respondió: 'La disuasión solo funciona si hay una preparación para usarla, así que esa es una respuesta clara a su pregunta'. 

En enero, mientras visitaba a soldados británicos en la base de Tapa de la OTAN en Estonia, Starmer también respondió afirmativamente a la misma pregunta que ahora se hace a todos los posibles primeros ministros, ya que el predecesor de Starmer, Jeremy Corbyn, dudó en hacerlo. 

 Starmer suele presumir de que el Partido Laborista es el 'partido de la OTAN', en el que se puede confiar en medio de la guerra en Europa y Oriente Medio, y como el principal socio de Estados Unidos en sus movimientos militares contra China. 

El Partido Laborista promocionó la visita de Starmer como la primera de un líder laborista a la fábrica de BAE Systems en más de 30 años. Starmer y Healey estaban acompañados en Barrow por el Alto Comisionado de Australia en el Reino Unido, Stephen Smith, cuando Starmer declaró que el Partido Laborista en el gobierno respaldaría la alianza militar de Estados Unidos, Reino Unido y Australia, AUKUS. 

Para la ocasión, el partido recurrió al Daily Mail, uno de los varios periódicos que apoyan al Partido Conservador y que han sido cortejados durante meses mediante una sucesión de declaraciones de políticas cada vez más derechistas realizadas en entrevistas con ministros del gabinete en la sombra. 

La cobertura del Mail se parecía a un folleto de la Royal Navy que anunciaba la última tecnología de muerte en masa, con un Starmer enloquecido por la guerra como protagonista. Encabezando con un titular en primera plana, 'Starmer: La disuasión nuclear del Reino Unido está segura en mis manos', el Mail elogió un 'artículo histórico' en el que 'Sir Keir promete un compromiso 'inquebrantable' con Trident (programa nuclear del Reino Unido) y con la construcción de una nueva generación de submarinos aquí' 

 El artículo continuaba en la página cuatro, junto a un artículo a página completa de Starmer que comenzaba con las palabras: 'Ver cómo se construye un submarino nuclear es una experiencia de humildad'. 

Las páginas seis y siete, bajo el título 'El compromiso nuclear del Partido Laborista', presentaban un artículo sobre la nueva clase de submarinos Dreadnought que se está construyendo en Barrow. Decía que: “Cada buque tendrá la capacidad de lanzar 12 misiles balísticos Trident II D5 desde cuatro tubos de misiles conocidos como 'Quad Pack'. Las devastadoras armas, que tienen un valor de 17 millones de libras esterlinas cada una, tienen la capacidad de alcanzar objetivos enemigos en un rango de 12.000 km”. 

La cobertura se completó con un editorial,'Starmer se mantiene firme con la disuasión del Reino Unido', declarando. “Hace menos de cinco años, el Partido Laborista estaba liderado por Jeremy Corbyn, quien declaró públicamente que nunca aceptaría el uso de armas nucleares. Su predecesor, Ed Miliband, solo quería una 'disuasión mínima', insinuando que reduciría nuestra flota nuclear'. 

Hasta qué punto el Partido Laborista se ha desplazado a la derecha en su compromiso de defender los intereses del imperialismo británico queda claro en la conclusión del Mail: “La defensa ha sido históricamente el punto débil de los laboristas, pero no lo es hoy.” El periódico incluso denunció el 'legado reciente' de los Conservadores de 'un ejército debilitado, portaaviones enormemente costosos que parecen no funcionar, y una crisis de reclutamiento en los tres servicios'. Su fracaso al no gastar en tiempos tan peligrosos ni siquiera el 2,5 por ciento del ingreso nacional en defensa completa una imagen de complacencia y avaricia'. 

Su editorial concluía: “Sir Keir espera persuadir al público de que nuestra capacidad nuclear, alianzas militares y seguridad nacional están seguras en sus manos. Si lo logra, eliminará una razón más del cada vez menor número de motivos para votar a los conservadores.” 

Starmer esbozó una política en la que toda la economía debe subordinarse a los requisitos de los militares, reforzada por una política de adquisiciones de 'compre británico'. Se apropió de un lenguaje previamente asociado con la protección de las pensiones, el 'triple candado', para su política de guerra nuclear. Bajo el triple candado, los gobiernos de todas las tendencias han aumentado tradicionalmente las pensiones estatales en función de lo que sea mayor entre la tasa anual de inflación del IPC, el aumento anual promedio de los ingresos, o un 2,5 por ciento. 

El mes pasado, Starmer se negó a comprometer a un futuro gobierno laborista a mantener el sistema de triple candado en las pensiones estatales. Pero anunció en el Mail, “Mi compromiso con la disuasión nuclear del Reino Unido es... Inquebrantable. Absoluto. Total... Mi Partido Laborista pondrá en marcha un triple candado de disuasión nuclear como base de nuestro plan para mantener la seguridad de Gran Bretaña. Y nos aseguraremos de que nuestra inversión en la defensa británica apoye primero a los puestos de trabajo británicos'. 

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Los tres componentes del triple candado militar son 'un compromiso inquebrantable de construir los cuatro nuevos submarinos nucleares Dreadnought aquí en el Reino Unido, en Barrow-in-Furness. Inversión británica, apoyando los empleos británicos calificados y fortaleciendo a las comunidades británicas'.; una 'promesa de mantener la continua disuasión nuclear de Gran Bretaña en el mar. Respaldando a nuestros valientes submarinistas que sacrifican una vida normal para mantenernos a salvo las 24 horas del día, los 365 días del año'; y una 'promesa de entregar todas las actualizaciones futuras necesarias. Nos aseguraremos de que nuestra disuasión nuclear esté debidamente equipada y armada para enfrentar los desafíos de las próximas décadas'. 

Starmer presumió de que: 'Aunque [Clement] Attlee lideró un cambio de gobierno al Partido Laborista en 1945, no hubo ningún cambio en el compromiso con la seguridad nacional de Gran Bretaña. Basándose en el legado de guerra de Churchill, fue Attlee, y su secretario de Relaciones Exteriores Ernest Bevin, quienes establecieron por primera vez nuestro programa nuclear británico independiente. Mientras tanto, Bevin ayudaba a crear la alianza de la OTAN”. 

Hoy, la política de la OTAN y nuclear del Partido Laborista está avanzando 'en medio del aumento de las amenazas globales y la creciente agresión rusa...El cambiado Partido Laborista que lidero sabe que nuestra seguridad nacional siempre es lo primero. Esto se puede ver en el alza del número de candidatos y en el aumento en cinco veces del número de miembros del Partido Laborista pertenecientes a la comunidad de las Fuerzas Armadas.” 

El coste de la actualización a los Dreadnoughts es de al menos 41.000 millones de libras esterlinas, lo que exige recortes masivos en el gasto social. 'No se equivoquen, este es un compromiso generacional de varias décadas', escribió Starmer. 

“Esto no se trata solo de defender nuestra tierra y a nuestros aliados de la OTAN, también se trata de defender nuestra economía, priorizando los empleos británicos, las capacidades británicas y el crecimiento económico tan necesario aquí en nuestras costas. Quiero ver una mayor participación nacional en la cadena de suministro de submarinos nucleares, así como en nuestra industria de fabricación de defensa en general. Con el Partido Laborista, la industria de defensa estará integrada en mi misión nacional de impulsar el crecimiento económico en todo el Reino Unido.” 

Starmer tiene asegurado el respaldo de la burocracia sindical para poner la economía en pie de guerra, y Unite es el último sindicato en declarar su respaldo total a la industria armamentística y a la OTAN. 

Starmer también ha comprometido a los laboristas a igualar a los conservadores en el aumento del gasto militar del 2,3 por ciento (52.000 millones de libras anuales) al 2,5 por ciento del PIB. Cuando el periódico i le preguntó si la enorme cantidad de gasto en armamento era una necesidad, Starmer dijo que era 'el problema número uno para cualquier gobierno'. Sus compromisos son solo un anticipo a medida que aumentan las demandas de la maquinaria de guerra de Gran Bretaña. 

Hace dos semanas, Lord West de Spithead, ex Primer Lord del Mar y ministro de Seguridad en el gobierno laborista de Gordon Brown, le dijo al Mail: “en este mundo que es altamente impredecible y peligroso... Me temo que lo que estamos gastando en este momento no es suficiente.” Como el Partido Laborista “ya no es un partido de Corbyn, es un partido propiamente dicho”, y aconsejó que, “me gustaría que el Partido Laborista se comprometiera con un 2,5 por ciento, pero en realidad necesitamos un 3 por ciento”, la cantidad que solicita el Mail en su campaña “No dejen a Gran Bretaña indefensa”. 

(Publicado originalmente en inglés el 15 de abril de 2024)