Español
Perspectiva

El antisemitismo fascista figura en la campaña de desinformación sobre el huracán

Según un reporte presentado el martes por investigadores en Reino Unido, los grupos fascistas y de extrema derecha han emprendido ataques abiertamente antisemitas contra los funcionarios federales y locales a cargo de los esfuerzos de rescate y ayuda ante el huracán Helene, que impactó el sureste de Estados Unidos el 26 de septiembre.

El Washington Post, que presentó el reporte a una audiencia estadounidense, señaló que los blancos incluyen a Alejandro Mayorkas, secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, sigla en inglés); Jaclyn Rothenberg, directora de Asuntos Públicos de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, sigla en inglés); y Esther Manheimer, alcaldesa de Asheville, Carolina del Norte, la ciudad más fuertemente golpeada por Helene. Todos son judíos.

El diario indica: “Los ataques, que incluyen acusaciones disparatadas de que los funcionarios judíos están conspirando para orquestar los desastres, sabotear los esfuerzos de recuperación e incluso que han incautado la propiedad de las víctimas, están siendo difundidos en gran medida en la plataforma X de Elon Musk”.

Según el informe del Institute for Strategic Dialogue (ISD), un grupo de expertos con sede en Londres que recopila información sobre la actividad en línea de grupos fascistas y neonazis en Europa y en todo el mundo, se han vuelto virales treinta y tres publicaciones de derecha en X sobre la ayuda ante el huracán, llegando a más de 160 millones de espectadores, y 10 de ellas son abiertamente antisemitas, llegando a 17 millones de espectadores.

El informe de ISD descubrió:

Algunas de las cuentas más grandes que comparten falsedades sobre la respuesta al huracán, incluidas aquellas con más de 2 millones de seguidores, se han involucrado activamente en otras formas de desinformación y odio. Esto incluye conspiraciones contra los inmigrantes, afirmaciones falsas de fraude electoral y discurso antisemita en torno al llamado “Gran Reemplazo”.

Continúa:

Encontramos una dinámica que se refuerza mutuamente entre las cuentas que difunden información errónea sobre el huracán Helene y las que promueven acusaciones falsas sobre los migrantes haitianos en Springfield, Ohio, la integridad de las recientes elecciones estadounidenses, los ciudadanos judíos estadounidenses y la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.

Las falsedades en torno a la respuesta a los huracanes han generado amenazas creíbles e incitación a la violencia dirigida al Gobierno federal; esto incluye llamadas a enviar milicias para enfrentar a FEMA por la percepción de que están negando ayuda, y que las personas “dispararen” a los funcionarios de FEMA y a los servicios de emergencia de la agencia.

El expresidente Donald Trump besa a la representante Marjorie Taylor Greene, R-Ga., mientras habla, el sábado, 9 de marzo de 2024, en Rome, Georgia. [AP Photo/Mike Stewart]

Lo que el ISD está describiendo es la esencia de cada mitin de campaña presidencial del Partido Republicano con Donald Trump y JD Vance, donde los candidatos invariablemente afirman que la Administración de Biden está reteniendo la ayuda a las áreas predominantemente republicanas y que la ha desviado de los estadounidenses “reales” hacia los inmigrantes “ilegales”, junto con las afirmaciones de que Trump y Vance solo pueden perder las elecciones si los demócratas logran llevar a millones de tales “ilegales” a las urnas.

La avalancha de desinformación ha obstruido los esfuerzos de recuperación tras Helene al desalentar a las víctimas de la tormenta de solicitar ayuda federal. También ha alimentado amenazas de violencia contra funcionarios locales y federales. La alcaldesa de Asheville, Manheimer, escribió en un correo electrónico al Post: “La prioridad de nuestra comunidad es manejar esta crisis y abordar las necesidades inmediatas que existen en Asheville y el oeste de Carolina del Norte”, y agregó que los comentarios antisemitas crean “una preocupación de seguridad personal al tratar de ejecutar el trabajo necesario para superar esta catástrofe”.

El papel de X, anteriormente Twitter, es fundamental. El propietario de X, Elon Musk, el multimillonario más rico del mundo, es uno de los principales partidarios del candidato presidencial republicano fascista Donald Trump, y apareció con él en el escenario la semana pasada en un mitin en Butler, Pensilvania. Cuando compró Twitter en 2022, Musk reincorporó a cientos de fascistas y antisemitas cuyas cuentas habían sido suspendidas por difundir propaganda de odio. Entre ellos se encontraban muchos de los citados en el informe del ISD, así como la cuenta de la congresista republicana fascista Marjorie Taylor Greene.

A raíz de Helene, Greene ha tuiteado públicamente que el huracán tenía como objetivo deliberado golpear áreas fuertemente republicanas de Florida, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur, y que fue causado por científicos que trabajan para la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, parte del DHS, con el fin de reducir la participación de los votantes en las elecciones presidenciales del próximo mes. Conocida por sugerir en 2018 que los “láseres espaciales judíos” estaban causando los incendios forestales en California, Greene escribió la semana pasada en X: “Sí, pueden controlar el clima”. Luego añadió que cualquiera que negara la capacidad del Gobierno para controlar el clima era parte de la conspiración.

El contenido antisemita del último aluvión de propaganda derechista no es sutil. Una publicación viral con una lista de funcionarios del DHS y FEMA que son judíos, afirma: “¡No es de extrañar que FEMA sea tan lenta para ayudar a los estadounidenses blancos rurales!”. Otra declaración citada por el ISD dice: “Así que el DHS es básicamente un club de patrocinio talmúdico que reemplaza principalmente a los blancos con marrones infinitos cuando se molestan en hacer algo de manera competente”, acompañada de una imagen de la cara de Adolf Hitler.

Por lo tanto, es notable y revelador que cuando Biden, Harris y otros altos funcionarios celebraron una conferencia de prensa sobre el huracán Milton el miércoles, denunciaron a Trump y a otros republicanos por difundir teorías de conspiración sobre cómo se estaba distribuyendo la ayuda después del huracán Helene, así como los delirios dementes de Greene sobre el control del clima, pero no mencionaron el antisemitismo.

Durante todo un año, el Gobierno de Biden, los republicanos y demócratas del Congreso y los medios corporativos han unido fuerzas en una campaña bipartidista para describir las protestas generalizadas contra el genocidio israelí en Gaza como “antisemitas”. Se ha convertido en la punta de lanza ideológica de una caza de brujas mccarthista para intimidar a estudiantes, profesores y cualquier otra persona indignada por el asesinato masivo de palestinos. Esta acusación era totalmente calumniosa y provocativa, especialmente dada la amplia participación de judíos en las protestas contra el genocidio.

Pero ante un antisemitismo real y brutal, con referencias crudas a las “narices grandes” y otros tropos antijudíos típicos de la derecha neonazi, Biden y Harris no dicen nada, incluso cuando sus propios ayudantes y funcionarios son los objetivos.

Esto demuestra, una vez más, que la principal preocupación de la Administración de Biden-Harris es la intensificación de sus políticas de guerra, contra Rusia en Ucrania, contra Irán en Oriente Próximo y, en última instancia, contra China. Los demócratas se han reservado la acusación de antisemitismo para difamar a los opositores de estas guerras imperialistas y, por lo tanto, han vaciado el concepto de cualquier contenido político genuino.

Si enfrentaran el antisemitismo real, cuyo hogar natural está en la derecha fascista, esto socavaría la alianza con sus “colegas” republicanos para aumentar la ayuda militar estadounidense a Ucrania, preparar la participación directa de tropas de la OTAN en ese conflicto y enviar más subvenciones masivas para Israel como punta de lanza militar de la intervención imperialista en Oriente Próximo.

Además, su silencio sobre el antisemitismo real permite que los fascistas saquen provecho del evidente fracaso del sistema capitalista y sus dos partidos, republicanos y demócratas, para organizar una respuesta seria y vigorosa al creciente número de desastres climáticos, alimentados por el cambio climático.

Millones se han visto impactados por catástrofes como Helene y Milton, viviendo privaciones repentinas y masivas, perdiendo sus hogares y posesiones incluso si logran sobrevivir, pueden ver la disparidad entre la necesidad social y la ayuda proporcionada por los Gobiernos estatales y federales. Pueden ver la obvia indiferencia de los altos funcionarios del Gobierno (presidentes, gobernadores, miembros del gabinete) mientras invierten miles de millones en la guerra y dan subsidios corporativos, al tiempo que ofrecen una miseria para aquellos devastados por las tormentas. Los fascistas ofrecen un chivo expiatorio para esta devastación social, y Trump busca aprovechar la crisis para regresar a la Casa Blanca.

Una alternativa auténtica a la guerra, la desigualdad social y la destrucción del medio ambiente solo puede surgir a través de una lucha contra la causa raíz: el sistema capitalista de ganancias. Esto requiere la movilización política independiente de la clase trabajadora como fuerza internacional, basada en el programa de la revolución socialista mundial.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 10 de octubre de 2024)

Loading