El WSWS urge a todo s sus lectores a que firmen la petición exigiendo la excarcelación de Bogdan.
Hace seis meses, el 25 de abril de 2024, el socialista ucraniano Bogdan Syrotiuk fue arrestado por el SBU, el servicio de seguridad estatal del régimen fascistizante de Zelenski en Ucrania. Bogdan, de 25 años, es uno de los fundadores y líderes políticos de la Joven Guardia de lBolcheviques-Leninistas (JGBL), una organización trotskista activa en Ucrania, Rusia y toda la antigua URSS.
Bogdan fue arrestado por cargos de “alta traición bajo la ley marcial”, que conlleva una sentencia de al menos 15 años a cadena perpetua. En realidad, Bogdan está siendo perseguido únicamente por oponerse a la guerra y luchar por unificar a las clases trabajadoras de Ucrania y Rusia en la lucha contra la guerra.
Seis meses después del arresto de Bogdan, la oposición a la guerra está aumentando dentro de Ucrania, con cientos de personas protestando en Kiev esta semana contra el reclutamiento forzoso y la desaparición de sus seres queridos. Cientos de miles de ucranianos han muerto, un hecho que ha sido encubierto por el Gobierno ucraniano.
El abogado de Bogdan ha sido informado que su petición de liberación ha sido rechazada y que el juicio se llevará a cabo. Seis meses después de su detención en la prisión de máxima seguridad en Mikolayiv, Bogdan todavía está esperando su acusación oficial y audiencia en la corte.
“Este juicio es indignante”, dijo David North, presidente del Consejo Editorial Internacional del World Socialist Web Site. “La persecución de Bogdan Syrotiuk ejemplifica el hecho de que las afirmaciones de que esta es una guerra por la democracia son una mentira. Este es un régimen totalmente indiferente, que ha utilizado al pueblo ucraniano como carne de cañón”.
Añadió: “Los documentos del SBU [Servicio de Seguridad de Ucrania] no se dirigen solo contra Bogdan. Son una declaración de guerra en toda regla contra toda la izquierda y la oposición socialista al régimen de Zelenski y, en particular, contra el Comité Internacional de la Cuarta Internacional y su publicación, el World Socialist Web Site ”.
La campaña por la excarcelación de Bogdan Syrotiuk ha recibido una respuesta significativa entre los trabajadores y jóvenes de todo el mundo. Más de 3.800 personas han firmado la petición exigiendo su liberación. La campaña también ha sido respaldada por el cofundador de Pink Floyd, Roger Waters, y por la candidata presidencial del Partido Verde, Jill Stein. “Es una parodia”, dijo Stein. “Debería ser excarcelado y liberado para continuar su trabajo político”.
Bogdan fue arrestado porque él y la JGBL se solidarizan políticamente con el Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI), se oponen a la guerra en Ucrania desde el punto de vista del internacionalismo socialista y abogan por la unidad de los trabajadores rusos y ucranianos.
Como evidencia central, la fiscalía citó la conexión de Bogdan con el World Socialist Web Site y su lucha por el socialismo. Según los cargos, Bogdan “participó en la preparación de publicaciones encargadas por representantes de una agencia de propaganda e información rusa, el World Socialist Web Site”. Esta calumnia contra el WSWS fue acompañada por la declaración de que el WSWS “cubre los principales problemas sociopolíticos en todo el mundo desde la posición de oposición revolucionaria al sistema de mercado capitalista, con el objetivo de establecer el socialismo mundial a través de la revolución socialista”.
El 3 de junio, el Gobierno ucraniano prohibió el WSWS. Desde entonces, el régimen ha tomado medidas cada vez más brutales contra la creciente oposición a la guerra. El grupo de periodistas clandestinos ucranianos assembly.org.ua dijo al WSWS que Ucrania estaba asumiendo cada vez más “las características de un Estado totalitario”.
“Si no hay población masculina en lugares públicos y hay furgonetas conduciendo por las calles como durante la ocupación de Járkov por Hitler, deteniendo a los transeúntes en sótanos para ser golpeados y torturados, esto dice mucho sobre la situación de los derechos y las libertades”, dijo.
Zelenski está gobernando como un dictador. Ha suspendido las elecciones, introducido la ley marcial y prohibido todas las organizaciones de izquierda y socialistas. La naturaleza antidemocrática y violentamente represiva del régimen de Kiev es tan sorprendente que incluso el Departamento de Estado de Estados Unidos se sintió obligado a nombrar algunos de los peores excesos en un informe publicado en mayo por su Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo.
Entre las violaciones de derechos humanos enumeradas en el informe se encuentran:
desaparición forzada, tortura y tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes; condiciones penitenciarias duras y potencialmente mortales; arresto o detención arbitraria; graves problemas con la independencia del poder judicial; restricciones a la libertad de expresión, incluso para los miembros de los medios de comunicación, incluida la violencia o las amenazas de violencia contra periodistas...
El arresto de Bogdan desmiente la propaganda oficial de las potencias imperialistas, que afirman que están luchando en Ucrania por la “libertad” y la “democracia” contra el “autoritarismo ruso”. Ucrania no es una democracia, sino una dictadura dirigida por elementos fascistas y oligarcas criminales que, al igual que sus homólogos rusos, tienen sus orígenes en la disolución de la Unión Soviética y la restauración del capitalismo por la burocracia estalinista. Para proteger sus intereses reaccionarios, los oligarcas ucranianos y sus matones fascistas han utilizado a la clase obrera de su país como carne de cañón para los belicistas imperialistas.
Desde la invasión rusa de Ucrania provocada por la OTAN en febrero de 2022, cientos de miles de ucranianos ya han sido sacrificados en el frente, no por la “libertad” y la “democracia” ni la “independencia de Ucrania”, sino por los intereses geoestratégicos y económicos tangibles de las potencias imperialistas.
El objetivo declarado de las potencias imperialistas, principalmente Washington y Berlín, es infligir una “derrota estratégica” a Rusia en Ucrania. Esto es parte del objetivo aún más amplio de subyugar a toda Eurasia para librar una guerra contra China. El genocidio en Gaza y su extensión al Líbano, Irán y, en última instancia, a toda la región, con el apoyo y financiamiento de las potencias imperialistas, también sirve para este objetivo. Las guerras en Oriente Próximo y Ucrania son parte de un nuevo reparto imperialista y subyugación del mundo entero.
En este contexto, la importancia de la lucha por la libertad de Bogdan va mucho más allá de Ucrania. Sus seis meses de prisión dejan claro que, con la escalada imperialista en todos los frentes de guerra, los ataques a los derechos democráticos también están aumentando en todo el mundo. Lo mismo ocurre en Europa.
Para impulsar sus políticas de guerra y devastación social, la clase dominante está cortejando a las fuerzas fascistas y adoptando su programa autoritario. En Alemania, el servicio secreto nacional, plagado de fuerzas de extrema derecha, ha clasificado al Sozialistische Gleichheitspartei (Partido Socialista por la Igualdad)—la sección alemana del Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI) y organización hermana de la JGBL— como “anticonstitucional” y lo ha puesto bajo vigilancia. La razón dada es su lucha “contra el supuesto nacionalismo, el imperialismo y el militarismo” y por una “sociedad democrática, igualitaria y socialista”.
Todo esto subraya la enorme importancia política de la campaña por la liberación de Bogdan Syrotiuk. El tribunal militar sumario en su contra tiene como objetivo intimidar a toda la oposición a la guerra y al capitalismo en la propia Ucrania y en todo el mundo. En todas partes, la clase dominante teme el espectro de la revolución. El hecho es que la resistencia está creciendo. A pesar de la brutal represión, los soldados están desertando en masa en Ucrania porque no quieren ser masacrados por los intereses de los oligarcas ucranianos y los imperialistas.
El genocidio en Gaza, que ya ha durado más de un año, ha expandido fuertemente la oposición a la guerra en todo el mundo. Este creciente odio al imperialismo y sus crímenes coincide ahora con un poderoso desarrollo en la lucha de clases. En Estados Unidos, 33.000 trabajadores de Boeing rechazaron esta semana un contrato por segunda vez y votaron a favor de continuar su huelga, asestando un duro golpe a la dirección de Boeing y a la burocracia sindical de la Asociación Internacional de Maquinistas (IAM).
Miles de trabajadores, jóvenes, artistas y académicos de todo el mundo han firmado una petición pidiendo el fin de la conspiración contra Syrotiuk. Seis meses después de su detención, esta campaña es más importante que nunca, y el WSWS y el CICI reiteran y reafirman la demanda de su liberación inmediata.
La campaña tiene como objetivo construir un movimiento de trabajadores con conciencia de clase en toda Europa, Estados Unidos e internacionalmente, vinculando la lucha contra la guerra imperialista con la lucha contra el ataque a los derechos democráticos y sociales y el peligro del fascismo. ¡Sobre esta base, el camarada Bogdan Syrotiuk puede ser y será liberado! ¡Instamos a todos los que apoyan esta campaña a firmar la petición que exige la liberación de Bogdan y a dar a conocer la campaña por su libertad lo más ampliamente posible!
(Artículo publicado originalmente en inglés el 25 de octubre de 2024)