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Perspectiva

¡Detengan los despidos masivos en la planta Warren Truck de Stellantis!

Trabajadores de Stellantis en la planta de Warren Truck

El anuncio de 2.450 despidos en la planta de ensamble de camionetas de Stellantis en Warren, Míchigan, marca el inicio de una nueva fase en la guerra mundial contra los empleos. Los trabajadores automotores deben librar una lucha total para poner fin a los recortes mediante acciones coordinadas, independientes de la burocracia sindical, que unan a los trabajadores de todo Estados Unidos y el mundo. No hay tiempo que perder entre ahora y el 8 de octubre, la fecha en que entrarán en vigor los despidos.

El recorte de dos tercios de la fuerza laboral de la planta amenaza con el cierre completo de una importante fábrica en el centro de la industria automotriz de EE.UU. También tendrá importantes repercusiones, desencadenando despidos en toda la red de proveedores de piezas.

Sin duda, el ataque a los trabajadores de Warren Truck se debe a su militancia. La planta incluye a un gran número de trabajadores suplementarios, que en su mayoría son jóvenes con dificultades para sobrevivir, así como trabajadores transferidos de otras fábricas ya afectadas por despidos. En las elecciones del sindicato United Auto Workers (UAW) de 2023, el trabajador automotor socialista Will Lehman ganó el 8.4 por ciento de los votos en la planta, y muchos trabajadores han participado en comités de base para oponerse tanto a la empresa como a los sindicatos.

La planta también fue la primera en los EE.UU. en participar en una ola huelguística mundial a principios de 2020 para obligar que la industria cerrara durante la ola inicial de la pandemia de COVID-19, una iniciativa de los trabajadores que salvó innumerables vidas.

El ataque contra Warren Truck es parte de una sangría global en la industria automotriz. Desde el comienzo de este año, más de 8.000 trabajadores de las “Tres Grandes” automotrices con sede en Estados Unidos han perdido sus empleos. Stellantis ha destruido miles de empleos en Fiat en Italia; Volkswagen está recortando empleos en toda Europa; y General Motors ha anunciado importantes recortes en sus operaciones en China.

El presidente del UAW, Shawn Fain, sin ocultar su indiferencia, presuntamente les dijo a los trabajadores de la planta de Mack en Detroit recientemente que la industria simplemente “tiene sus altibajos”. De hecho, el UAW ha ayudado a recortar cientos de miles de empleos en los últimos 50 años.

Esto ha llegado a una nueva etapa, en la que las empresas están utilizando los vehículos eléctricos y la automatización para eliminar secciones enteras de la fuerza laboral. Como dijo el CEO de Stellantis, Carlos Tavares: “la carrera de vehículos eléctricos se ha convertido en una carrera de reducción de costos”.

Esto es parte de un ataque global a los empleos en todas las industrias, incluyendo el transporte de paquetería, el sector tecnológico, el entretenimiento, entre otros. Paramount anunció que cerrará sus estudios de televisión y despedirá al 15 por ciento de su fuerza laboral. El objetivo es romper toda resistencia de la clase trabajadora, que se ha manifestado en un creciente impulso a emprender huelgas.

La clase capitalista quiere imponer los costos de la creciente crisis global a los trabajadores. El aumento del desempleo, combinado con un costo de vida persistentemente alto, ha contribuido a una disminución en las ventas de vehículos nuevos, que apenas eran asequibles para comenzar. Mientras tanto, las ganancias corporativas de EE.UU. en el último trimestre de 2023 fueron de más de 2,8 billones de dólares, las más altas de la historia. Si bien los mercados bursátiles también se mantienen en niveles históricos, la creciente volatilidad y el peligro de una nueva recesión solo han agudizado la necesidad de que las corporaciones reduzcan los costos.

También consideran necesario liberar recursos para la guerra. Los recortes de empleos se anunciaron cuando Ucrania lanzó una gran ofensiva contra Rusia utilizando vehículos blindados estadounidenses y alemanes, y Estados Unidos, patrocinando a Israel, prepara una guerra regional en Oriente Próximo con Irán. Los billones arrojados por el desagüe en el gasto militar deben extraerse, al final, de una mayor explotación de la clase trabajadora.

Como declaró recientemente la Red del Comités de Base de los Trabajadores Automotores:

Warren Truck es ahora un campo de batalla crítico en la guerra global por los empleos. Los trabajadores automotores deben hacer de esto el comienzo de una amplia contraofensiva, contraponiendo el derecho de los trabajadores al empleo y a un nivel de vida digno contra el supuesto “derecho” de las empresas a las ganancias.

Esta campaña debe ser internacional, subrayó el comunicado. En la era de la producción globalizada, 

La verdad es que ya no existe tal cosa como una compañía de automóviles “estadounidense”… Nuestros verdaderos aliados no son los “leales” empresarios estadounidenses, sino los trabajadores automotores de todos los países.

Durante décadas, las empresas automotrices han enfrentado a los trabajadores de cada país contra los demás, pero esto solo ha sido posible porque los trabajadores han permanecido divididos a lo largo de líneas nacionales. Unidos globalmente, la clase trabajadora es mucho más poderosa que los patrones.

Esto requiere una lucha contra la burocracia sindical. Las compañías automotrices dependen completamente de los burócratas del UAW, y de sus contrapartes en otros países, para sofocar la oposición a los despidos.

La conducción bajo Shawn Fain en el UAW fue instalada en elecciones con una participación de solo el 9 por ciento de los miembros debido a la supresión masiva de votos. Esta operación involucró a la Casa Blanca, que promovió a un burócrata experimentado tildándolo de “reformador” para poder imponer los recortes que ahora están en marcha. Esto significa que, para defender sus empleos, los trabajadores deben asumir la demanda de una nueva elección sindical, supervisada por las bases.

Todos los últimos recortes se han producido desde la desdentada “stand-up strike” o “huelga de pie” del año pasado, que fue seguida por un contrato que los burócratas del UAW, así como el presidente Joe Biden, presentaron falsamente como una victoria.

El vicepresidente del UAW para Stellantis, Rich Boyer, ha admitido que los líderes sindicales sabían que se avecinaban los despidos, pero no les dijo nada a los trabajadores. El presidente del local sindical en Warren Truck también admitió a la prensa que los funcionarios locales sabían que estos despidos estaban planeados. El UAW se negó a informar a los trabajadores, ni hablar de organizar una campaña en su contra.

Los burócratas sindicales han sido socios activos en los recortes de empleos durante décadas. Un punto de inflexión importante llegó a fines de la década de 1970, cuando el presidente del UAW, Doug Fraser, se unió a la Junta Directiva de Chrysler y ayudó a cerrar docenas de plantas.

Han ayudado a deteriorar las condiciones en las plantas al nivel anterior a la fundación del UAW en las ocupaciones de fábrica de la década de 1930. Mientras tanto, los activos sindicales han aumentado a más de mil millones de dólares, y cientos de funcionarios “ganan” salarios de seis cifras, complementados con sobornos y corrupción.

La burocracia confía en sus lazos con la política capitalista, especialmente con el Partido Demócrata. Biden ve a los burócratas sindicales como socios en tiempos de guerra, como lo resumió su declaración el mes pasado de que la AFL-CIO es su “OTAN nacional”. Pero este es un conflicto único con frentes tanto en Ucrania y Gaza como en casa contra la clase trabajadora.

Para preparar a la opinión pública y distraer de la responsabilidad del capitalismo estadounidense por los recortes de empleos en los Estados Unidos, la burocracia está promoviendo un nacionalismo bajo la consigna “Estados Unidos primero”, convirtiendo a los extranjeros en chivos expiatorios. En una de las pocas declaraciones sobre los recortes de Warren Truck, Fain denunció al director ejecutivo portugués de Stellantis, Carlos Tavares, por destruir una “otrora gran empresa estadounidense [énfasis añadido]”, y condenó que la producción vaya a México, intentando enfrentar a los trabajadores estadounidenses contra sus homólogos mexicanos.

El UAW también está reuniendo millones de dólares para promover la candidatura de Kamala Harris. Cientos de miles de trabajadores automotores, muchos de los cuales nunca obtuvieron boletas para las elecciones del UAW, serán inundados con anuncios publicitarios del UAW para apoyar a la candidata preferida de la burocracia. La cuenta X/Twitter del UAW no ha reconocido los despidos de Warren Truck, pero está anunciando un “llamado a los miembros nacionales” a unirse a la “campaña del sindicato para derrotar a Trump y elegir a Kamala Harris”.

El UAW también ha lanzado una demanda legal cínica contra los fascistas Elon Musk y Donald Trump por su reciente entrevista en X, donde los dos multimillonarios se regodeaban sobre amenazar los trabajos de los trabajadores. Esta es una maniobra diseñada para distraer de los recortes en Warren Truck y promover a Harris como “pro-trabajadores”.

De hecho, los despidos se anunciaron poco después de que Fain se reuniera con Harris en un mitin en Detroit, donde denunció a los manifestantes que criticaban el papel del Gobierno de Biden en el genocidio de Gaza. Este es solo el último de varios eventos en los que los burócratas del UAW se alinearon con Harris/Biden contra los manifestantes contra la guerra, demostrando que su demanda de un “alto el fuego” es completamente vacía.

“La cuestión estratégica principal a la que se enfrentan los trabajadores es deshacerse del peso muerto de la burocracia sindical.”, concluyó la declaración de la Red de Comités de Base de los Trabajadores Automotores. “No tiene ningún derecho legítimo a la conducción”. Y esto es correcto.

La lucha por transferir el poder a las bases también está ligada a la lucha por la independencia política de la clase trabajadora. La defensa del empleo es, en el fondo, una lucha contra el sistema capitalista, que subordina la vida de miles de millones al egoísta afán de lucro.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 14 de agosto de 2024)

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