El 27 de septiembre, el sindicato Confederación General de Trabajadores (CGT) ha convocado una huelga de un día en toda España contra el genocidio israelí en Gaza. También están previstas huelgas estudiantiles en todo el país, con protestas en varias ciudades. Podemos y otros partidos aliados como Sumar han respaldado esta acción, aunque sus sindicatos cercanos, la socialdemócrata Unión General de Trabajadores (UGT) y el vinculado a Podemos, Comisiones Obreras (CCOO), se negaron a unirse a la huelga.
Estas manifestaciones, que se producen en medio de llamamientos a una protesta nacional el 1 de octubre en Francia y una manifestación contra la guerra el 3 de octubre en Berlín, señalan que hay una oposición explosiva entre los trabajadores y la juventud al genocidio y la guerra imperialista. Sin embargo, estas protestas plantean cuestiones urgentes de perspectiva y orientación de clase.
Desde que comenzó el genocidio sionista hace un año, ha habido muchas manifestaciones masivas en España contra él. Pero no han impedido que el gobierno del Partido Socialista Español (PSOE)-Sumar, al igual que hizo el anterior gobierno PSOE-Podemos, arme y apoye al Estado israelí mientras masacra a los palestinos y ahora ataca el Líbano. España sigue en primera línea de la agresión genocida de Israel en Oriente Medio y de la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania.
Las protestas contra el genocidio han apelado hasta ahora al Estado capitalista para que deje de colaborar con Israel. Los trabajadores se unieron de forma individual a protestas controladas por partidos de los gobiernos capitalistas, como Podemos y Sumar en España, no en acciones de huelga colectiva. Esto no desafió el control de las burocracias de CCOO y UGT sobre la lucha de clases, ni vinculó a los trabajadores con sus hermanos y hermanas de clase que se oponían al genocidio internacionalmente.
Para que los trabajadores y la juventud detengan el genocidio, deben tomar eventos como la protesta de mañana como punto de partida para construir un movimiento independiente de trabajadores desde la base contra el genocidio y la guerra. Hay que organizar reuniones y protestas continuas de los trabajadores y la juventud, y crear organizaciones de base para preparar acciones independientemente de las burocracias progubernamentales. Esta es la única manera de que los trabajadores impongan la oposición al genocidio y a la guerra de la gran mayoría del pueblo a los partidos que son defensores acérrimos del imperialismo.
La burocracia de la CGT, una escisión de la anarcosindicalista Confederación Nacional del Trabajo, no convoca la protesta para oponerse a la pasividad de CCOO y UGT frente al genocidio. Su objetivo es encauzar la creciente rabia y oposición de la clase trabajadora detrás de las grandes federaciones sindicales y de los gobiernos PSOE-Podemos o PSOE-Sumar.
La burocracia de la CGT y los satélites pseudoizquierdistas de Podemos promueven ilusiones de que los llamamientos morales al gobierno PSOE-Sumar cambiarán su política. La CGT declara: “Desde CGT exigimos al gobierno español la ruptura inmediata de relaciones diplomáticas, comerciales y militares con Israel, el reconocimiento y amparo del derecho de retorno a todas las personas palestinas refugiadas y que se implementen todas las medidas necesarias que conduzcan al fin de la ocupación del Estado sionista de Israel”.
Izquierda Revolucionaria, la antigua filial española de la Corriente Marxista Internacional (CMI), ha convocado una huelga estudiantil a través de su organización juvenil, el Sindicato de Estudiantes. Después de declarar que no tienen ninguna confianza “en los gobiernos ni en una diplomacia podrida” acaban apelando a esos gobiernos y a esa diplomacia exigiendo: “la ruptura inmediata de cualquier relación con el Estado genocida de Israel”.
La Corriente Revolucionaria de Trabajadores afirma que “es necesario exigir a las cúpulas de CCOO y UGT que se movilicen y rompan con la pasividad y el apoyo al Gobierno progresista [de la socialdemocracia y Sumar]”.
Después de un año de genocidio, hay que sacar conclusiones políticas fundamentales sobre la bancarrota de esta perspectiva. Las burocracias de UGT y CCOO no van a liderar una lucha para detener el genocidio. No importa cuántos llamamientos morales reciba el gobierno PSOE-Sumar, continúan actuando igual, de forma similar a los otros aliados de la OTAN de España. Esto se debe a que Podemos y Sumar no promueven una lucha contra el capitalismo, sino los intereses del imperialismo español.
Podemos, Sumar y sus defensores pseudoizquierdistas cruzaron todas las líneas rojas mientras las potencias de la OTAN normalizaban el genocidio y los crímenes de guerra. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) está procesando a Israel por cargos de genocidio, y se han emitido órdenes de arresto contra altos dirigentes israelíes. Pero los gobiernos de PSOE-Sumar y PSOE-Podemos continuaron el comercio de armas de España con Israel, así como otras relaciones comerciales y diplomáticas con el régimen sionista.
Aunque Madrid afirmó que no participaría en las misiones marítimas de la OTAN en Oriente Medio, en agosto Irán denunció que el buque insignia de la armada español, el portaeronaves “Juan Carlos I” se encontraba en el estrecho de Ormuz junto a varios buques estadounidenses. A finales de agosto se supo también que una fragata española se incorporaría a una de las agrupaciones permanentes que la OTAN, tiene en el Mediterráneo oriental en apoyo a Israel.
Además, el PSOE, con sus aliados Podemos y Sumar, ha seguido armando a Ucrania, incluso cuando Washington anuncia ahora planes de realizar bombardeos a larga distancia en toda Rusia. En mayo, Madrid se comprometió a suministrar a Ucrania el mayor paquete de ayuda militar de la historia de España, de 1.129 millones de euros. Miles de ucranianos recibieron entrenamiento militar en España antes de ser enviados a morir en el frente como carne de cañón para la OTAN.
Los partidarios españoles del Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI), la dirección del movimiento trotskista y editor del World Socialist Web Site, explicamos que detener el genocidio significa romper el control político de la pseudoizquierda sobre la lucha de clases. Esto supone plantear las siguientes demandas necesarias, cuya implementación requiere una ruptura revolucionaria de los trabajadores y la juventud con partidos de la clase media acomodada como Podemos.
¡Detengan al genocidio de Gaza, movilización internacional de los trabajadores para bloquear los envíos de armas a Israel!
Los trabajadores en España y a nivel internacional deben luchar para bloquear la producción y entrega de armas al régimen israelí. Los dirigentes israelíes acusados de genocidio por tribunales internacionales, así como los dirigentes de la OTAN implicados en el genocidio, deben ser enjuiciados. Los trabajadores deben oponerse a los partidos políticos, ya sean abiertamente fascistas, supuestamente 'democráticos' o 'populistas de izquierda', cómplices en el genocidio o que planean una guerra de agresión, el crimen por el cual los líderes nazis fueron ejecutados después de los juicios de Nuremberg.
¡Detengan a la guerra con Rusia, desmantelamiento de la alianza de la OTAN, no a las bases de la OTAN en España!
La escalada bélica de la OTAN contra Rusia, que amenaza con provocar un baño de sangre y una conflagración nuclear en toda Europa, debe detenerse. Las bases de la OTAN en España, en Rota y Morón, acordadas entre Washington y el régimen franquista fascista de España después de la Segunda Guerra Mundial, deben ser desmanteladas. España debe abandonar la alianza de la OTAN en el marco de una lucha internacional de los trabajadores para disolver la OTAN y detener el hundimiento de Europa en una Tercera Guerra Mundial.
¡Rescindir los aumentos del gasto militar y los recortes de pensiones, confiscar los fondos del rescate bancario de la UE!
El gobierno PSOE-Podemos aprobó el mayor aumento del gasto militar en la historia de España, que ahora alcanza el 2,17 por ciento del PIB. Lo pagó con recortes a las pensiones y los salarios y otras medidas de austeridad dirigidas a los trabajadores, incluso cuando Podemos entregó decenas de miles de millones de euros de fondos de rescate de la UE a empresas españolas. Estos aumentos del gasto militar y los recortes sociales deben ser anulados, y los fondos públicos de la UE deben ser confiscados para servir a las necesidades sociales de la población.
La lucha por tales reivindicaciones es inseparable de la construcción de un movimiento político en la clase obrera europea e internacional para arrebatar el poder de las manos de la aristocracia capitalista y construir gobiernos obreros que persigan políticas socialistas. Esta lucha no puede llevarse a cabo bajo el control de Podemos y sus satélites políticos de clase media. Requiere la construcción de secciones del CICI como dirección política revolucionaria de la clase obrera en España y a nivel internacional.
(Publicado originalmente en inglés el 25 de septiembre de 2024)