103. En China, el movimiento nacionalista adoptó la forma de un levantamiento campesino bajo la dirigencia del Partido Comunista Chino. Después de su desastrosa derrota en 1927, el Partido Comunista se retiró a los campos y estableció “Ejércitos Rojos” con el apoyo de sectores campesinos. Pero no importa como el partido tratara de justificar su reorientación basándose en una lógica práctica y pragmática, el hecho es que abandonó su base proletaria y urbana, lo que condujo a un profundo cambio en su carácter sociopolítico. La continua lealtad de los estalinistas chinos a la fraseología marxista no alteró el hecho de que el campesinado se había convertido en su base principal. Significativamente, Mao Zedong, quien antes de la derrota de 1927 había sido integrante del ala derecha del PCC, jugó el papel principal en cambiar la orientación estratégica y la base social del partido.
104. Después de su expulsión del Partido Comunista Ruso y de la Comunista Internacional en 1927, Trotsky continuó estudiando cuidadosamente el desarrollo de la situación en China. En una carta que escribió en 1932 a los partidarios de la Oposición de Izquierda en China, analizó lo que la evolución política y sociológica del PCC insinuaba. Arguyó que si el Partido Comunista Chino habría de conquistar el poder basándose en un movimiento campesino, su política, a fin de cuentas, reflejaría los intereses y la perspectiva de esa base social. Trotsky previó la posibilidad de un conflicto entre los campesinos y los trabajadores. “El movimiento campesino es un factor revolucionario poderoso siempre que su blanco sean los terratenientes, militaristas, feudalistas y usureros”, hizo notar él. “Pero dentro del movimiento campesino mismo existen muchas tendencias propietarias y reaccionarias poderosas, y en cierto momento pueden volverse hostiles a los trabajadores y amamantar esa hostilidad que ya viene equipada con armas. El que olvida la naturaleza doble de los campesinos no es marxista. Hay que enseñarles a los obreros más avanzados como distinguir los verdaderos procesos sociales de los diferentes lemas y pancartas ‘comunistas’“. [66]
105. Cuando la ocupación japonesa se desmoronó a finales de la Segunda Guerra Mundial, el PCC lanzó una ofensiva que condujo en última instancia a la conquista del poder político en octubre de 1949. La victoria de Mao se debió menos a su “genio” estratégico —del cual hubo poca evidencia antes o después de 1949— que a todo un conjunto de condiciones favorables extraordinarias creadas por el colapso militar del imperio japonés. Además, el PCC intentó repetidamente, incluso después del derrumbe japonés, negociar algún tipo de acuerdo con Chiang Kai-shek y el Kuomintang. Fue la intransigencia de Chiang más bien que la determinación de Mao lo que bloqueó un acuerdo comprometido. El PCC a regañadientes llegó a la conclusión que el derrocamiento de Chiang era imperante.
106. El régimen de Mao puso en práctica medidas nacionalistas burguesas, inclusive la expropiación de la clase terrateniente, pero era intensamente hostil a la clase trabajadora. Reprimió brutalmente a los trotskistas chinos que todavía eran activos en los centros urbanos proletarios luego de la derrota de 1927. Después de titubear bastante, el régimen se apoderó de gran parte de la industria china. El PCC estableció un estado policíaco burocrático en el modo estalinista, combinando la nacionalización de las industrias y la retórica socialista con un régimen interno que implacablemente suprimió a la oposición, sobre todo la izquierdista. La política nacionalista del PCC, inclusive el “Gran Salto Hacia Delante”, produjo consecuencias desastrosas, inclusive una hambruna que terminó en la muerte de aproximadamente 30 millones de personas. En la esfera internacional, el maoísmo perpetuó la teoría estalinista de la alianza con la burguesía en los países en desarrollo, la cual tuvo consecuencias desastrosas en toda Asia, incluyendo Indonesia (donde un millón de trabajadores y campesinos fueron asesinados por los militares indonesios apoyados por la CIA y fuerzas paramilitares anticomunistas entre 1965-1966) y Vietnam (donde los estalinistas entraron en un acuerdo con el imperialismo francés en 1954 para dividir al país, cementando así las bases para la intervención de Estados Unidos).
“Peasant War in China and the Proletariat,” in: Leon Trotsky on China, p. 586.