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Sindicato “independiente” traiciona huelga en Matamoros, México, mientras se une al partido Morena

Después de iniciar una huelga el lunes para exigir un bono de 10.157 pesos (514 dólares) y un aumento salarial del 15 por ciento, cientos de trabajadores maquileros en Matamoros, México, en la frontera con Brownsville, Texas, han sido despedidos o sometidos a otras represalias después de que su movimiento se apagara.

De acuerdo con las noticias locales y las publicaciones de los trabajadores en las redes sociales, hubo huelgas en once plantas. Los huelguistas constituyeron pequeñas minorías de la fuerza laboral en todas las plantas menos en una, Batory. Aunque algunas empresas aceptaron pagarlos bonos y aumentos salariales del 6 al 12 por ciento, ninguna consiguió el 15 por ciento.

Trabajadores de Matamoros en huelga en enero de 2019

El lunes y el martes, los trabajadores fueron acosados por la policía estatal de Tamaulipas con equipo antidisturbios, así como por tropas de la Marina con rifles y patrullas de la Guardia Nacional. Mientras tanto, gerentes y funcionarios sindicales se colocaron fuera de las plantas amenazando a los trabajadores con despidos.

El martes y el miércoles, cuando los huelguistas volvieron al trabajo, se les negó la entrada a cientos de ellos. Los huelguistas de las fábricas de autopartes Trico Componentes, Dura Automotive Systems, Robertshaw y Novalink (que también fabrica productos electrónicos y ropa) han denunciado haber sido despedidos.

“Aquí en Dura los guardias nos negaron la entrada. Ellos tienen una lista con los nombres de cada uno de nosotros de los que exigimos nuestros derechos”, escribió una trabajadora en las redes sociales.

En la fábrica de muebles Kwalu, unos 70 trabajadores fueron despedidos después de que bajaran brevemente sus herramientas para acercarse a los directivos y preguntar sobre el 15/10. Un trabajador explicó a MV Noticias: “La gente toda se acercó [a los directivos] porque también quiere saber. El sindicato iba a arreglar con la empresa para que nos adelantaran el bono y el aumento. El sindicato nos dejó solos. Hoy llegamos a trabajar y no nos dejan pasar porque dicen que nos dejaron de baja”.

En Konsberg Automotive, la gerencia aceptó el bono, pero presuntamente se ha negado a pagárselos a los 34 huelguistas.

La huelga fue convocada por el Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y Servicios (SNITIS) y su fundadora, la abogada laboral Susana Prieto, como un intento de contener el creciente malestar entre los trabajadores, que se han visto obligados a trabajar durante la pandemia del COVID-19, mientras se enfrentan a condiciones opresivas y bajos salarios.

Sin ninguna discusión democrática sobre sus demandas, el SNITIS llamó a los trabajadores a hacer huelga y simplemente a esperar que las corporaciones y los corruptos sindicatos de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) que aún controlan los contratos accedan a la demanda del 10/15.

Ahora, el SNITIS no sólo se niega a organizar una lucha en defensa de los huelguistas despedidos, sino que culpa a los huelguistas de su destino. En una transmisión en vivo el miércoles por la noche, Prieto regañó a los huelguistas diciendo, “si son pocos para que arriesgar, yo pienso exactamente lo mismo”.

Cuando los paros se apagaron, Prieto había animado a los trabajadores a permanecer fuera e incluso a acercarse a las oficinas del sindicato de la CTM para presionar a sus corruptos dirigentes para que lucharan. Desde entonces, Prieto ha cerrado discretamente el perfil de Facebook que utilizó para convocar la huelga y hacer estas declaraciones.

El lunes por la noche, el SNITIS y Prieto utilizaron la huelga como accesorio para anunciar que formarían una coalición con el partido Morena del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para postular candidatos en el estado de Tamaulipas, donde se encuentra Matamoros.

“Vamos con Morena”, dijo Prieto a reporteros, añadiendo que “su Gobierno [de AMLO] ha hecho historia”. Simultáneamente, este Gobierno estaba desplegando tropas contra una huelga que ella convocó.

Desde que Prieto ganó visibilidad durante los paros laborales de 2019 en Matamoros, les ha dicho repetidamente a los trabajadores que no tenía vínculos con ningún partido y que los trabajadores deben permanecer “apolíticos”, al mismo tiempo en que ha alimentado ilusiones en que AMLO es aliado de los obreros y argumentado que no pueden romper inmediatamente con la CTM.

A los pocos días de su llegada a Matamoros, en enero de 2019, el World Socialist Web Site informó que Prieto había hecho campaña para un candidato derechista de Morena unos meses antes, escribiendo: “Prieto tiene estrechos lazos políticos con el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) de López Obrador... Todos los ofrecimientos de ayuda y asistencia por parte de políticos o partidos procapitalistas resultarán ser trampas para los trabajadores”.

El 26 de enero, el senador de Morena, Ricardo Monreal, llamó a Prieto “en nombre de nuestro amigo Andrés Manuel” para pedirle que detuviera la huelga. Evidentemente no había entendido cuando ella le dijo que estaba en el altavoz frente a los huelguistas. Al darse cuenta de su error, Prieto inmediatamente comenzó a llorar y a gritar que apoyó a “Andrés Manuel López Obrador porque creí en él... ¡pero estaba yo pendeja!”.

La coalición abierta con Morena es ahora un intento desesperado de evitar que el creciente malestar de los trabajadores se libere de los sindicatos y de la política burguesa y adquiera una dirección socialista e internacional.

En su transmisión en vivo del miércoles, atacó repetidamente a los “socialistas”, argumentando que “no conocen el movimiento 20/32 [de Matamoros]” y “hablan de fuera”. Este fue un ataque cínico dirigido al World Socialist Web Site, que es la única publicación que ha expuesto consistentemente el papel reaccionario de Prieto y ha proporcionado una alternativa socialista real.

Inmediatamente después de su transmisión en vivo, Prieto sostuvo una entrevista con Izquierda Socialista, la sección mexicana de la llamada Corriente Marxista Internacional, para que le diera una cubierta de “izquierda” a su alianza con Morena. Prieto denunció cualquier división entre “trotskistas” y “estalinistas” y argumentó que toda la “izquierda” tiene que apoyar a Morena “o no van a tener lugar”.

En general, el entrevistador de la CMI denunció el “sectarismo” y argumentó: “¿Quién es el enemigo a vencer? Sí por México [los rivales de Morena], es la derecha... Y vamos a apoyar el proceso de las candidaturas obreras en Matamoros y vamos a realizar una campaña internacional para arropar las nuevas medidas del movimiento obrero 20/32”.

Cabe mencionar que Prieto también afirmó que se une a Morena para protegerse ante las amenazas del Gobierno derechista de Tamaulipas, que la encarceló durante tres semanas el año pasado hasta que la Administración de Trump exigiera su liberación por temor a nuevos disturbios. “¿Si tienen una mejor opción, díganme?” dijo Prieto, denunciando a los “socialistas” por no salir en su defensa.

De hecho, el World Socialist Web Site escribió que “se opone inequívocamente a su arresto y detención y exige su liberación inmediata.” Como única solución, el WSWS explicó: “Los trabajadores de México y de todo el mundo deben exigir la liberación de Prieto” formando “comités de base en las fábricas y otros lugares de trabajo” independientes de los sindicatos y de la élite política.

Actualmente, el problema más urgente al que se enfrentan los trabajadores es la amenaza mortal de la pandemia, que está siendo ignorada por el SNITIS y Prieto. En abril estallaron huelgas salvajes en todo Matamoros exigiendo el cierre de la producción no esencial con salarios al 100 por ciento. Tan pronto como AMLO se doblegó a las demandas de Trump y Wall Street para reabrir la producción en las maquiladoras, especialmente las que abastecen a las plantas estadounidenses, el SNITIS exigió que los trabajadores se sometieran al decreto asesino de AMLO.

Matamoros, cuyo medio millón de habitantes se compone en gran parte de los 90.000 trabajadores de las maquiladoras, sus familias y quienes trabajan en los servicios asociados, ha reportado 7.259 casos de coronavirus, y 590 muertes, pero se cree que la cifra es mucho mayor.

Desde que comenzó el año, los casos activos se han duplicado hasta alcanzar los 369. El hospital general del IMSS en Matamoros informó el miércoles de que sus camas de UCI con ventiladores han alcanzado su capacidad máxima, mientras que la clínica local del ISSTE ha llegado al 100 por ciento de su capacidad.

El primer caso mexicano de la variante más mortal y transmisible del coronavirus B.1.1.7 se encontró en Matamoros, donde el paciente llegó el 29 de diciembre.

Al mismo tiempo, la respuesta criminal de la clase dominante a la pandemia no ha hecho más que poner de relieve el enorme poder de la clase trabajadora, en cuyas manos están las cadenas de suministro globales de las que depende la clase dominante para obtener ganancias.

Además, las huelgas de 2019, 2020 y 2021 en Matamoros y su notable valentía han inspirado a millones de trabajadores y jóvenes en todo México y en el extranjero. En respuesta, mientras busca hacer un ejemplo de los trabajadores de Matamoros a través de despidos masivos, la clase dominante está promoviendo al SNITIS y a Susana Prieto como la cara pública de las luchas de los trabajadores de Matamoros para encarrilar la oposición detrás de Morena, cuyo principal papel político es suprimir la lucha de clases.

Sin embargo, el carácter capitalista y reaccionario de Morena y de la Administración de AMLO ha sido expuesto a fondo. Sin ninguna oposición dentro de Morena, el Gobierno de AMLO dejó que el coronavirus se propagara entre la población, ayudó a los esfuerzos de Trump para establecer una dictadura presidencial en Washington y desplegó tropas contra las huelgas, los trabajadores inmigrantes y las protestas de jóvenes y agricultores.

En su documento “ Lecciones de la rebelión de Matamoros ”, el WSWS escribió que la amenaza de despidos masivos debe ser respondida con “nacionalización bajo control obrero de las fábricas, como parte de una reorganización socialista de la economía” y agregó:

“La clase obrera no puede garantizar sus derechos sociales sin fusionar la creciente resistencia de los trabajadores con la perspectiva internacional y revolucionaria por la que solo el Comité Internacional de la Cuarta Internacional, el movimiento trotskista mundial, lucha... En México, la lucha por esta perspectiva significa una batalla irreconciliable contra el Gobierno de AMLO y todos los defensores pequeñoburgueses y pseudoizquierdistas de este régimen capitalista”.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 29 de enero de 2021)

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