Este artículo se publicó originalmente en Twitter .
Un camarada ruso, que se opone firmemente a la invasión de Ucrania, describe el estado de ánimo dentro de Rusia como profundamente conflictivo. Hay un sentimiento generalizado de que no puede salir nada positivo de la invasión rusa de Ucrania.
Pero mucha gente cree que la OTAN ha arrinconado a Putin, con el objetivo de provocar una guerra que creará las condiciones para un cambio de régimen en Moscú y la disolución de Rusia.
El Kremlin intenta atraer a la población despertando sentimientos nacionalistas y chovinistas, pero el éxito de estos esfuerzos es limitado. Sólo se apoya la guerra en la medida en que se considera una acción defensiva.
Pero incluso entre los partidarios hay poco entusiasmo. El sentimiento más común es de depresión. El Kremlin, actuando en nombre de una oligarquía corrupta, es incapaz de hacer un llamamiento popular al público ruso, y desde luego no al pueblo ucraniano.
La gente se da cuenta de que Putin ha cometido errores de cálculo desastrosos. Entre la amplia masa del pueblo trabajador, la disolución de la Unión Soviética y la restauración del capitalismo se considera un desastre que ha conducido a la crisis actual.
Pero temen que una victoria de la OTAN tenga terribles consecuencias: posiblemente la fragmentación de Rusia y el robo de sus materias primas por parte de las potencias de la OTAN. La mayoría de los rusos quieren que se acabe la guerra, pero no saben cómo se puede conseguir sin destruir el país.
Yo pregunté: '¿Cuál sería el impacto sobre los trabajadores rusos y los intelectuales de izquierda de un auténtico movimiento antibélico en 'Occidente', que dejara clara su oposición al imperialismo de EEUU/OTAN, a los fascistas ucranianos y al régimen corrupto y chovinista de Putin?'
El trotskista ruso respondió: 'Por supuesto, el gobierno de Putin haría todo lo posible para evitar que los trabajadores, los intelectuales y la juventud estudiantil rusos se enteren de este desarrollo. Putin odia el socialismo y considera a sus adherentes como sus enemigos más peligrosos.
'Pero si se desarrollara un auténtico movimiento antibélico en Estados Unidos y Europa, tendría un poderoso efecto sobre la conciencia social en Rusia. Es imposible ver una salida a esta crisis, detener la violencia y evitar el desastre sin una perspectiva global.
'Las noticias de los trabajadores de Estados Unidos y Alemania que se oponen a las amenazas de la OTAN contra Rusia inspirarían esperanza entre el pueblo ruso y lo animarían a oponerse al Kremlin y a exigir el fin inmediato de la guerra.
'Putin saca su fuerza del pesimismo. Le ayudan las denuncias llenas de odio contra Rusia, que llevan a la gente de este país a creer que están aislados en un mundo hostil dominado por un Estados Unidos todopoderoso.
'Pero ese pesimismo se disiparía con la aparición de un movimiento internacional contra la guerra. Aunque esté reprimido en el actual entorno postsoviético, sigue existiendo entre la gente un profundo sentimiento de que la Revolución de Octubre fue un gran acontecimiento.
'Putin atacó a Lenin cuando lanzó la guerra. Esto no es popular entre las masas, que siguen viendo a Lenin como una gran figura histórica que luchó por la clase obrera y la igualdad humana.
'Por supuesto, sigue habiendo confusión sobre la Revolución. Pero no se ha olvidado del todo que la Revolución de 1917 surgió de la oposición a la desastrosa participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial.
'Así que, sí, el surgimiento de un movimiento antibélico en Estados Unidos y Europa cambiaría drásticamente la situación en Rusia'.
(Publicado originalmente en inglés el 8 de marzo de 2022)