¡Asuma la lucha por el control de los trabajadores! Pón te en contacto con el WSWS para comenzar a construir un comité de base completando el formulario a continuación. Todas las presentaciones se mantendrán anónimas.

El acuerdo tentativo entre la burocracia sindical de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) y la Asociación Marítima de los Estados Unidos (USMX), y descrito por ambas partes como 'histórico', es una miseria entreguista que no cumple con ninguna de las demandas esenciales planteadas por más de 40.000 estibadores en los puertos de la Costa Este y del Golfo de los Estados Unidos. Este acuerdo, que se elaboró con la colaboración del aspirante a dictador Donald Trump, forma parte de un ataque masivo a los derechos democráticos y sociales de los trabajadores de todo el país.

Al votar este martes, los trabajadores portuarios deben rechazar el contrato propuesto por el margen más amplio posible y luchar por el establecimiento de un comité de base independiente para facilitar la autoorganización democrática de los trabajadores portuarios de base, unidos en los puertos y las costas y con los trabajadores de todas las industrias y lugares de trabajo a nivel internacional, para prepararse para una acción de base amplia que garantice los derechos sociales, económicos y democráticos básicos de los trabajadores.

Si se ratifica, el acuerdo provisional, anunciado por la ILA y USMX el 8 de enero para evitar una huelga poderosa, solo promoverá aún más la erosión de los niveles de vida y las condiciones de trabajo de los trabajadores portuarios.

La “solución” de la ILA a la automatización: trabajar más duro

Las llamadas “salvaguardias” del contrato contra la implementación de la automatización para eliminar los puestos de trabajo de los trabajadores se basan, de hecho, en una promesa de la burocracia de la ILA de hacer trabajar tan duro a sus miembros que las tecnologías automatizadas serán innecesarias para aumentar aún más las ganancias corporativas.

“Para este increíble paquete, la ILA se comprometió con USMX a que el sindicato abordaría y resolvería el problema de los ausentistas”, declaró el presidente de la ILA, Harold Daggett, en una declaración en video publicada a principios de este mes. “No podemos poner en peligro el valor de este acuerdo provisional histórico haciendo que los miembros indiquen que aceptarán un trabajo y luego no se presenten a trabajar”, grita Daggett antes de declarar: “Yo personalmente me aseguraré de que este problema se resuelva”.

Daggett luego ruge: “La ILA debe seguir demostrando que podemos superar la automatización. ¿Cómo podemos luchar contra la automatización y luego decirles a las empresas que no nos presentaremos? ¡Esto tiene que terminar!”

Al igual que el héroe popular del ferrocarril John Henry, cuyo corazón supuestamente se desplomó después de enfrentarse a un taladro a vapor, los trabajadores portuarios tendrán que “superar” las nuevas tecnologías de automatización para evitar ser despedidos.

Tragedias como la muerte evitable del trabajador portuario e inmigrante nicaragüense Uriel “Popeye” Matamoros, ya comunes en los muelles, se convertirán en una ocurrencia mucho más habitual en los puertos de las costas este y del golfo.

Las llamadas “protecciones” ofrecidas en el contrato propuesto tienen como único objetivo permitir que la burocracia de la ILA haga trabajar a los trabajadores portuarios hasta el punto de quiebre. De hecho, ni siquiera el exceso de trabajo agotador garantizará el empleo de los trabajadores.

Según la TA, los Comités de Nuevas Tecnologías, compuestos por burócratas de la ILA y funcionarios de la empresa, supervisarán la implementación gradual de nuevas tecnologías de automatización e inteligencia artificial en las terminales portuarias para eventualmente eliminar puestos de trabajo y aumentar las ganancias.

El desarrollo de tecnologías avanzadas de automatización e inteligencia artificial marca un tremendo logro progresivo para la humanidad. Sin embargo, bajo el control de la clase capitalista dominante, estas tecnologías se implementarán para asegurar ganancias cada vez mayores a expensas de los trabajadores.

Solo bajo el control directo y total de los trabajadores de base se puede utilizar plenamente esta tecnología para reducir significativamente la carga de trabajo y mejorar las vidas de los trabajadores no solo en los muelles, sino en todas las industrias. Esto requiere que los trabajadores de base tomen el liderazgo de su lucha en sus propias manos mediante la creación de comités de base independientes de los sindicatos procorporativos y de ambos partidos políticos capitalistas.

Los burócratas se unen a Trump

En su lucha contra los despidos, el deterioro de las condiciones de trabajo y la explotación implacable, los trabajadores portuarios se enfrentan no solo a las corporaciones, sino al aparato sindical corporativista y a toda la fuerza del gobierno de los EE. UU.

El aparato sindical, compuesto por burócratas ricos vinculados a las empresas y al gobierno, es un enemigo feroz de la clase trabajadora, dispuesto a unirse a las fuerzas políticas más reaccionarias para aplastar los derechos democráticos, sociales y económicos básicos de los trabajadores de base.

La burocracia de la ILA no sólo promete hacer trabajar a los estibadores hasta que se quiebren, sino que ofrece abiertamente sus servicios como fuerza policial laboral para la administración Trump.

El elogio servil de Daggett al fascista presidente estadounidense Donald Trump como “un amigo de los trabajadores y trabajadoras de Estados Unidos, especialmente de los estibadores”, tiene como objetivo dividir a la clase trabajadora y reprimir la lucha de los estibadores.

Trump y su camarilla de fascistas no son amigos de los trabajadores. Como ha subrayado repetidamente el World Socialist Web Site, la administración Trump es una administración por, para y de la oligarquía corporativa y financiera estadounidense. El primer mes de la administración, supervisada directamente por el multimillonario Elon Musk, incluyó el despido de decenas de miles de trabajadores del gobierno federal, la preparación para la destrucción de programas sociales críticos, la eliminación de todas las restricciones a la generación de ganancias corporativas y el establecimiento de un régimen de vigilancia para reprimir la oposición.

Trump ha lanzado un ataque masivo contra los trabajadores inmigrantes, incluidos muchos miembros de la ILA y amigos y familiares de los trabajadores, como punta de lanza del esfuerzo para abolir los derechos democráticos básicos de todos los trabajadores y sentar las bases para una dictadura fascista.

La guerra comercial de Trump, “Estados Unidos primero”, promete causar una crisis económica masiva, cuya carga recaerá sobre la clase trabajadora Debido a su posición central en la economía mundial, los trabajadores portuarios estarán entre los primeros en sentir los efectos de los aranceles y contraaranceles, ya que la gerencia busca compensar el aumento de los precios con recortes de empleos.

“Estados Unidos Primero” significa en realidad el intento del imperialismo estadounidense de asegurar el continente norteamericano para una guerra global a gran escala con el fin de asegurar recursos y mercados críticos. Daggett y la burocracia de la ILA apoyan esto.

El respaldo de la ILA a Trump es parte de un cambio más amplio hacia la colaboración por parte del aparato sindical. El presidente general de los Teamsters, Sean O’Brien, un aliado líder de Trump en la burocracia sindical, declaró recientemente su indiferencia ante el despido de decenas de miles de trabajadores federales en una entrevista con Fox News.

¡Construyan comités de base!

Lo que se necesita es una revuelta de los trabajadores portuarios de base para arrancar el liderazgo de su lucha de las garras del aparato sindical. A lo largo de toda su historia, incluso antes del régimen de más de 25 años del notorio presidente pro-patronal Joseph Ryan (1927-1954), la ILA estuvo dominada por burócratas nacionalistas y pro-empresa que trabajaron para reprimir las luchas de los trabajadores portuarios en ambas costas.

Los logros que los trabajadores portuarios lograron en el siglo XX (aumentos salariales, jornadas laborales más cortas, límites de carga, tamaño de las cuadrillas, oposición al sistema de ajuste) fueron el resultado de la revuelta de las bases contra la burocracia sindical. En particular, las rebeliones masivas salvajes de las bases entre 1945 y 1954 obtuvieron concesiones de los trabajadores en materia de salarios y condiciones de trabajo.

Es necesario recuperar estas tradiciones. Esto sólo se puede lograr mediante la construcción de nuevas organizaciones de lucha, comités de base, controlados democráticamente por los propios trabajadores, opuestos a las organizaciones e instituciones de la clase capitalista y que desaten la fuerza independiente de la clase obrera.

La Alianza Internacional Obrera de Comités de Base (AIO-CB) está construyendo un movimiento de estos comités en industrias de todo el mundo. Desde el punto de vista de la clase obrera, el lema “América Primero” está completamente en bancarrota. Es imposible que los trabajadores de un país defiendan sus intereses a expensas de los trabajadores de todos los demás países. En lugar del nacionalismo sin salida de la AIO, el lema de los estibadores en los EE.UU. y en todo el mundo debe ser: “¡Trabajadores del mundo, uníos!”.

Todos los estibadores que se oponen a este contrato entreguista y que buscan emprender una lucha seria contra las condiciones existentes deben rechazar el acuerdo provisional y acercarse a la AIO-CB para construir un comité de estibadores contra la conspiración ILA-empresa-Trump.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 24 de febrero de 2024)